martes, 6 de mayo de 2014

El silencio... del final

Oigo sus pasos cada vez mas cerca, su respiración profunda y serena, el olor de lo inmaterial, de lo intangible, de lo inevitable.
Se acerca  y tengo miedo, miedo del cambio, de lo que tenga que ser, miedo al fin y al cabo.
Siento esa sonrisa irónica y socarrona, de que tantas veces que lo llame antaño ahora me hace caso. Ahora aparece, imperturbable, decidido, por que sabe que ni Dios puede pararle cuando decide que es el momento.
El momento vestido de negro, cabeza baja, mirada triste, momento duro, instantáneo, pero pacificador. Paz, pero no para mi.
Huelo a muerte, huelo a enfermedad de mas de 23 años, pero no viene a por mi, se ríe de mi, viene por mi madre, se la lleva, se la esta llevando, y yo lucho cuidándola , llevándola a médicos, que son tan jóvenes que me pregunto si han hecho secundaria. Y mi ángel negro, bate sus alas, riéndose de mi.
-"Me llamaste, niña mala, me has llamado tantas veces que he tenido que venir, pero no por ti, te han condenado a vivir, te han condenado a sufrir enfermedades, pobreza, soledad, decepciones, te han condenado a...la vida."
Dicen que los que más sufren son los que se purifican más, hacer del sufrimiento una forma de vida me parece obsceno, conformarse en que cada día sea mas doloroso, es como poco cobarde.
No, grito a Dios, al destino, al Karma, a Yaneth, a Buda, al Cosmos, que no es forma de vida, que el dolor si es verdad que purifica que yo ya estoy mas que purificada, mi soberbia me dice que la felicidad, esos momentos de foto matón, en blanco y negro, esas instantáneas es lo que hay, lo demás es una peli de frikis, mala e interminable.
Y yo desde el silencio de mi alma, digo ángel negro, ángel y demonio, llévame a mi, te amo, y por eso quiero sentir el lento batir de tus alas, con ese olor espesante y difuminado.
Te llamé para que vinieras por mi, y te la llevas a ella, lentamente, primero su mente...y luego poco a poco su cuerpo, languideciendo, secándose como una planta, consumiéndose, perdiendo en cada momento el brillo que da la vida en los ojos..... en esos ojos perdidos... que yo llamo y no me responde...dónde te has ido? estas a medio camino de un final que nunca pensé para ti.
Justo castigo para mi, amar a la muerte y que mi ángel de alas negras, y mirada profunda se ría de mi.